Lxs artistxs, con su altavoz, deben hacer exactamente lo que quieran hacer. Algunas dicen y hacen, otrxs dicen pero sin hacer, las hay que dicen por inducción, lxs hay que callan por conveniencia, lxs hay valientes, lxs hay que pueden más y mejor pero ¡ay!, lxs hay que se exponen abiertamente y lxs hay que achantan escrupulosamente… obviamente hay de todo.
Ahora bien, la equidistancia es un concepto viciado, es un imposible, es un oxímoron. Si no te pronuncias te estás pronunciando con tu silencio y, por tanto, dejas de ser equidistante.
La situación es extrema, es absolutamente demencial, nos encontramos ante el exterminio masivo de una población indefensa, de un genocidio que está ya en el olimpo del horror de la Historia de nuestra especie.
