El nuevo álbum de la cantante y compositora irlandesa Karan Casey está a punto de ver la luz a finales de febrero.

Han pasado cinco años desde su anterior trabajo y hasta el alumbramiento de este Nine apples of Gold, excelente disco que hace el decimosegundo en la cuenta de la artista.

El primer adelanto publicado es la pieza que abre el disco, de título homónimo, una canción de ritmo lento hermosa y delicada.

En este disco Karan Casey ha hecho un ejercicio de sororidad y de empatía, de celebración y de reconocimiento a la mujer, y para ello se ha inspirado entre otras cosas en la fantástica historia de Tom Chlion, mujer con poderes mágicos que cuidaba de tres pájaros cantores que comían manzanas, trinaban extraordinario y atesoraban poderes curativos. Una historia no exenta de leyenda que sirve de metáfora y de referencia para que Karan Casey construya una oda de canciones excepcionales para reivindicar desde la militancia feminista el mundo de la mujer, y hacer un canto para reconocer y valorar la fortaleza e importancia que las mujeres han tenido para la transmisión de la cultural popular oral, la música tradicional, etc.

Producido y arreglado magistralmente por Sean Og Graham, viejo colaborador y amigo que también toca guitarras, etcétera, este disco lo constituyen 10 temas de variada condición estética (folk, regusto al sonido americana, folk rock, baladas, medios tiempos, incluso spoken world…) que rezuman camaradería en tiempos de lucha y de curación, abogando por encontrar el enriquecimiento personal así como una nueva esperanza, aunque sin obviar la muerte.

Transitan arreglos de cuerda, pianos y teclados, guitarras eléctricas y acústicas, bajos, percusiones, coros, etcétera, que constituyen una amplísima variedad instrumental que desde el preciosismo, desde la fortaleza, o desde la profundidad operan como un canto de cantos a la naturaleza usando la metáfora de los pájaros cantores de Portgenone para hacer, también, ofrenda a la luna, a lo puro, a lo atávico, a la diosa tierra, a la libertad. Un disco que pone voz al silenciamiento de tantas y tantas mujeres que no han podido decir, que han tenido que dejar sus desafíos para renunciar casi a todo.

Entre los diez temas del elepé Karan se sirve de la participación de algunas artistas invitadas caso de Niamh Dune en el que es segundo single, Sister I am here for you, con la célebre Pauline Scalon interpreta otra de las piezas más rocosas del disco Live in a country, con Riognach Connolly cantan en Daughter Deear, una tierna historia entre madre e hija. Otras colaboraciones que aportan categoría, color y brillo son las de Connor McCreanou, John McCullogh, Hanna Hiemstra y Kate Ellis.

Desplegando todo el catálogo de matices de su poética, sugerente y modulada voz, heredera del simbolismo y los gustos interpretativos de la tradición irlandesa, con cuya maestría ejerce en este soberbio disco para elevar un canto comprometido, conmovedor y necesario a la madre naturaleza y al universo femenino.

Un álbum brillante con un sonido excelente que evidencia una vez más que nos encontramos ante una de las grandes de la música folk mundial.

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